El confinamiento puede afectar a la calidad del sueño o al número total de horas que se duerme.Mantener las rutinas, evitar el uso de móviles antes de ir a dormir y realizar ejercicio físico ayudan a mantener una higiene adecuada del sueño.
Así es, el confinamiento ha trastocado las rutinas y, con ello, los ritmos vitales, y es que, no estamos siguiendo las rutinas habituales para ir a trabajar ni estamos tan expuestos a la luz solar. Para fomentar el sueño, los expertos aconsejan, aparte de limitar el uso de dispositivos móviles antes de ir a dormir, establecer unas rutinas diarias. Realizar ejercicio físico también es importante. Además de ducharse, leer o escuchar música tranquila media hora antes de acostarse elimina tensiones. Y, seguir una dieta equilibrada, así como evitar el consumo de excitantes como la cafeína (café, cola, té…) en las últimas horas del día.