La Fundación ANAR, de ayuda a niños y adolescentes en riesgo, ha atendido en una semana 270 peticiones de ayuda de menores, de los que 173 se han detectado como casos graves por estar sufriendo violencia dentro de sus propias casas.
Dos de cada 5 casos atendidos del 23 al 30 de marzo fueron por violencia, según alertan desde ANAR, en donde lamentan que en un momento en que nos estamos protegiendo del coronavirus y nos encontramos en un entorno seguro, muchos niños y adolescentes «están sufriendo más violencia y desprotección que nunca». Sigue habiendo maltrato y abuso familiar, ciberbullyng y también por parte de vecinos que se quejan del mal comportamiento de los más pequeños.
Además, han resaltado el importante número de menores que estos días consultan por problemas psicológicos (un 27 %) producidos por la tensión derivada del encierro y el miedo.