Cáritas realiza estos días un seguimiento de la situación de los jóvenes de entre 18 y 25 años que están en situación de vulnerabilidad y que, derivados por la Diputación de Bizkaia, están en prácticas o formación y que a causa del coronavirus se encuentran parados.
Desde Cáritas confian en que cuando se produzca la vuelta a la normalidad habrá una mayor demanda en sectores como la limpieza, el sanitario o la alimentación, si bien habrá sectores como la hostelería a los que les va a costar recuperarse.
El servicio de aceleración de empleo para jóvenes en situación vulnerable que ofrece Cáritas fue creado para acompañar a estos jóvenes en la búsqueda de un trabajo, atiende a medio centenar de plazas al año y hasta la fecha han pasado por él 55 personas.