El mercado agrícola de Amurrio regresa a la calle el viernes y en Durango el sábado, el mismo día que en Tolosa se celebrará una feria extraordinaria de productos de caserío.
Son tres de las primeras localidades de Euskadi que levantan la cuarentena a los baserritarras que tradicionalmente venden el fruto de su trabajo en la calle . Lo harán bajo unas estrictas pautas de seguridad. Los puestos deberán estar separados por una vía de tránsito de cuatro metros y con una distancia mínima de otros seis entre ellos. En cada uno habrá un máximo de dos vendedores y la clientela deberá contar con guantes desechables y gel desinfectante, así como guardar al menos dos metros de separación si hay colas. Tampoco podrán tocar los productos y agentes de la autoridad evitarán los corrillos.
En las últimas semanas, los productores han realizado la distribución de los alimentos -pan casero, hortalizas frescas y en coservas, embutidos de cerdo, queso de oveja, zumo y pastel vasco- puerta a puerta y vía WhatsApp. Otros han incentivado la venta ‘online’ para salvar sus negocios. Pero, con la suspensión de los mercados por parte de la gran mayoría de los ayuntamientos cuando se decretó el estado de alarma, las ventas han disminuido de manera drástica.