El cierre de comercios y de restaurantes por el coronavirus está provocando caídas históricas del consumo de los españoles. De acuerdo con un informe del BBVA, desde que comenzara el estado de alarma el gasto semanal realizado con tarjetas de crédito ha retrocedido un 60% respecto al mismo periodo del año anterior. El desplome es todavía mayor si no se considera el gasto en bienes de primera necesidad. En el caso de la hostelería, el ocio o el negocio textil y de calzado, la caída alcanza el 90%.
El banco llega a estos datos considerando el uso de sus tarjetas y de los terminales de TPV que tiene en marcha, donde las operaciones también se han visto notablemente mermadas por la falta de turistas extranjeros esta Semana Santa. «Las compras de residentes en España (más del 90% del total) disminuyen en torno al -60% interanual, pero las de residentes en el extranjero lo hacen alrededor del -97%, lo que es consistente con la paralización de la actividad en el sector turístico y de los desplazamientos transfronterizos», señala el servicio de estudios del banco presidido por Carlos Torres.
En este sentido, la falta de visitantes extranjeros también crea diferencias en la caída del gasto por comunidades autónomas, llegando al -70% en Madrid, Baleares y Canarias, «regiones especialmente afectadas por el cierre turístico», señala BBVA. «Por el contrario, en Asturias y Castilla-La Mancha los descensos se encuentran más próximos al -50% interanual», añade.
El sector que mejor está aguantando es el bienes de primera necesidad, que también está viendo picos en el gasto coincidiendo con movimientos de aprovisionamiento de seguridad. «Los datos por sectores muestran un repunte del gasto con tarjeta en establecimientos de alimentación, que se duplicó justo antes de la aprobación del estado de alarma y continúa aumentando alrededor del 60% interanual», refleja el informe. «Entre los días 6 y 8 de abril, previos a los festivos de Semana Santa, se registraron incrementos significativos del gasto en torno al 95% interanual, para retornar a la evolución previa durante los festivos», adelanta.
El confinamiento también está impulsando el peso de las compras por Internet. En concreto, crecerían casi dos puntos respecto a las de hace un año, hasta llegar al 20% de las totales. No obstante, en valor, el retroceso es del 44% respecto a la misma semana del año anterior.
«En la cesta de consumo por Internet, se multiplica por 1,5 el gasto en grandes superficies y en alimentación, se duplica el gasto en salud y aumentan en un 50% las compras en bares y restaurantes (entregas a domicilio). Por el contrario, el gasto en agencias de viajes y en transporte ha disminuido prácticamente a cero», revela BBVA Research.