Según un estudio de la UPV, la salud emocional de casi la mitad de los niños españoles ha empeorado por el confinamiento, a nivel mental y físico. El estado de alarma, el estar en casa durante tantos días, está afectando de forma muy sensible a los menores, psicológica y mentalmente, en este caso a ocho de cada diez, porque muchos no disponen de espacios en sus viviendas para poder hacer ejercicio. Lógicamente no es lo mismo estar encerrado en una casa con jardín, con sol o balcones, que en otra sin luz natural o sin espacios al exterior, algo que padece el 26% de los menores de 12 años, que no pueden salir al balcón o a la tarreza a airearse porque no la tienen.
Estos días lo que está ocurriendo es que están pasando más tiempo delante de una pantalla y en los casos de hogares con adultos fumadores, están más expuestos al humo.