Bilbao inyectará 10 millones en un plan de emergencia

El Ayuntamiento de Bilbao inyectará más de 10 millones de euros en un plan de emergencia municipal para reactivar el empleo y la economía e impulsar la actividad de los sectores claves de la ciudad con el fin de paliar los devastadores efectos de la crisis sanitaria provocados por el coronavirus. El paquete de medidas incidirá de forma predominante en sectores relacionados con el turismo, la hostelería, el comercio y la cultura, que dan trabajo a más de 30.000 personas y suponen el 11% del PIB de la villa.
Además de medidas de corte económico, el Consistorio profundizará en la cohesión social con el objeto de evitar que la pandemia ahonde las desigualdades mediante la concesión de ayudas a personas y colectivos en riesgo de exclusión, además de fomentar el desarrollo de iniciativas de inserción laboral. El alcalde, Juan Mari Aburto, trasladó ayer a los grupos de la oposición el contenido de un plan que queda sujeto ahora a las propuestas de mejora que puedan realizar el resto de formaciones políticas.
Bautizado como ‘Bilbao Aurrera’, se sostiene en tres pilares fundamentales, pero será el apartado económico y de empleo el que absorberá la mayor inversión: 7,3 de los 10,3 millones que se sacarán de las arcas municipales. Con esta cantidad la Administración local pretende estimular el consumo directo en los 6.800 pequeños comercios censados en la capital vizcaínas y que han resultado los más castigados por el Covid-19. Repartirá 1,8 millones en bonos para canjear en establecimientos de proximidad y fijará una partida de 700.00 euros para la realización de «acciones extraordinarias» con las que promocionar la imagen turística de la ciudad y dinamizar la actividad comercial «en los barrios». Buena parte del gasto -en torno al millón y medio- se destinará a planes «singulares» de empleo, con la vista puesta, sobre todo, en los más jóvenes.
Sin embargo, los mayores fondos de este apartado -2 millones- se traducirán en incentivos fiscales a empresas y en reducciones «extraordinarias» en impuestos y tasas. Las bonificaciones serán transitorias y se extenderán hasta final de año. Los descuentos variarán, aunque el gravamen de basuras se reducirá hasta un 50% para aquellas empresas que se vieron obligadas a cerrar por el estado de alarma. Las exenciones alcanzarán también a aquellos ciudadanos que decidan realizar pequeñas obras de reforma en sus viviendas. Se beneficiarán de subvenciones por valor de 375.000 euros.
Si hay un aspecto que preocupa a los responsables municipales son los estragos que la pandemia causará a las familias más desfavorecidas. El Ayuntamiento pretende habilitar un fondo de 470.000 euros para afrontar las necesidades básicas de alimentación y mantenimiento de los hogares de vecinos que no dispongan de ingresos «o estos hayan menguado» por el impacto del coronavirus y no cumplan los requisitos de acceso a las ayudas de emergencia social del Gobierno vasco.
También destinará 560.000 euros para dar respuesta a mayores que requieran de un alojamiento alternativo y otros 100.000 para echar una mano a ciudadanos de avanzada edad que viven sin apoyo familiar y sin compañía «durante un tiempo prolongado». Junto a otras instituciones, aportará 375.000 euros para garantiz