Aumentan un 60% las llamadas al 016 en abril

Las consecuencias de la violencia de género sobre las mujeres han aumentado durante el confinamiento como se había advertido desde el campo profesional y diversas organizaciones como la ONU. En España, las llamadas al teléfono de ayuda a las víctimas, el 016, han subido un 60% durante el mes de abril si las comparamos con las recibidas en ese mes del año anterior.
Entre el 1 y el 30 de abril se han recibido 8.632 llamadas con peticiones de asistencia en el 016, mientras que en abril de 2019 se atendieron 5.396 consultas. Solo en la primera quincena de abril hubo 4.042 llamadas, un 48% más que en las dos primeras semanas de marzo, antes de que se decretara el estado de alarma. A medida que ha ido pasando el tiempo en confinamiento, la proporción de llamadas ha ido aumentando. Si comparamos las dos quincenas del mes, en la segunda se registraron 548 llamadas más que en la primera.
En abril se recibieron 295 consultas online, un aumento significativo, ya que en el mismo periodo de 2019 sólo se contabilizaron 43. Durante este tiempo de estado de alarma, las fuerzas de seguridad insisten en llamar a la colaboración ciudadana en casos de riesgo de agresión machista y a la responsabilidad de familiares y vecindario para avisarles si se tiene conocimiento de situaciones de violencia de género.
El aumento del riesgo de violencia machista es común a todas la regiones del mundo donde se está produciendo confinamiento por la crisis de la COVID-19.
El Plan de Contingencia contra la violencia de género ha puesto en marcha además varios chat de WhatsApp para proporcionar apoyo psicológico inmediato a las mujeres que estuvieran sufriendo violencia física o psicológica. Hasta el 30 de abril se han atendido en estos chats 1.283 consultas. Los números para estos chat de apoyo son: 682916136 y 682508507. Para muchas mujeres es complicado y arriesgado realizar una llamada de voz al encontrarse físicamente cerca de su maltratador, por lo que el chat supone un recurso más seguro.
Las personas expertas en violencia de género recuerdan que las víctimas tardan de media 10 años en denunciar a sus agresores y que las agresiones más violentas se suelen producir cuando la mujer toma la decisión de abandonar al maltratador y se lo comunica o él se entera. Destacan que, en esta situación de confinamiento y estado de alarma con una muy posible convivencia con el agresor, se vuelve mucho más complicado denunciar. La imposibilidad de salir del hogar de la mujer puede «tranquilizar» al agresor, pero también puede hacer aumentar su control sobre la víctima y sus hijos y la violencia psicológica que ejerce sobre ellos. De hecho, se está constatando un descenso en las denuncias y en los asesinatos machistas en varios países durante el confinamiento por la COVID-19.
El teléfono 016 de atención a las víctimas de violencia de género sigue activo las 24 horas del día para cualquier tipo de asesoramiento en varios idiomas. También están operativos todos los servicios de las fuerzas de seguridad para proteger a las víctimas, asistir en las situaciones de riesgo y vigilar el cumplimiento de las órdenes de alejamiento. Los tribunales especiales de violencia contra las mujeres siguen en funcionamiento durante este estado de alarma.
El Ministerio de Igualdad ha puesto en marcha una campaña de concienciación social para prevenir y afrontar los casos de violencia de género en estos días de confinamiento. Con el lema «Estamos contigo. Todo saldrá bien», anima a cualquier persona que tenga conocimiento de una situación de peligro por malos tratos a que lo haga saber a través del 016 o los teléfonos de Policía Nacional 091 o Guardia Civil 062.
También está disponible la aplicación de móvil ALERTCOPS desde la que se envía una señal de alerta a las fuerzas de seguridad con la geolocalización en caso de agresión y urgencia. La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género recuerda que se puede salir de casa para pedir ayuda durante el estado de alarma.
También se han ampliado las medidas de protección a las víctimas. Siguen abiertos y en funcionamiento los centros de acogida a las mujeres y sus hijas e hijos, pero para garantizarles un alojamiento seguro si tienen que abandonar sus hogares se pondrán a su disposición habitaciones de hotel y apartamentos turísticos si no hay sitio en esos centros de acogida. Entre las medidas, no se ha olvidado a las mascotas, ya que el 30% de las mujeres víctimas de violencia machista tienen un animal de compañía. En la mayoría de los servicios de acogida y emergencia no se permite la entrada de estos animales, por lo que desde la Dirección General de Derechos de los Animales se están abriendo lugares seguros para que las mujeres no tengan que abandonar a sus mascotas al pedir ayuda.