La Guardia Civil ha intervenido más de 20 kilos de percebes que habían sido recogidos de manera ilegal en los acantilados de Arnuero, una zona vedada actualmente para la pesca.
Los hechos ocurrieron el pasado viernes dentro de una actuación contra el marisqueo furtivo. Una patrulla verificó la presencia de dos personas extrayendo percebes en los acantilados. Cuando los agentes identificaron a los dos varones comprobaron que carecían de licencia para el marisqueo y que, además, eran reincidentes, ya que tenían numerosos antecedentes por hechos similares. Los furtivos habían pescado 21,74 kilos de percebes, que portaban en dos redes, y tenían herramientas para la extracción de este animal. El marisco incautado fue entregado a una organización benéfica.