La vuelta al Guggenheim tiene premio. Cada entrada que se compre en junio valdrá para tres meses y garantizará los mismos descuentos en tienda de los que gozan los amigos del museo.
Estos podrán invitar a una persona para que les acompañe en la visita. O pueden sacarle una entrada para que vaya solo. Son algunos de los alicientes para volver a pisar el museo. El aforo se reduce a 400 personas, lo que implica que a cada visitante le tocan 20 metros cuadrados para estar a sus ancha. Como era de esperar, las malas noticias afectan a la caída en el número de visitantes, 192.000 desde la declaración del estado de alarma a mediados de marzo hasta el 31 de mayo, si se tiene como referencia el año anterior. Para este junio la afluencia estará en el entorno del 5 al 10% respecto a un junio normal.