Un vizcaíno ha entrado esta semana en la prisión de Álava con 93 años y se convierte en el recluso más mayor del País Vasco, y probablemente de toda España. Se encuentra interno en el centro alavés de Zaballa, que acoge a casi el 60% de la población reclusa de la comunidad autónoma.
Su avanzada edad sorprendió entre el personal de la cárcel alavesa, que le envió directamente a la zona de enfermería, donde cumple «aislamiento sanitario» hasta nueva orden. El año pasado, la cárcel de Soria sí contó durante varios meses con un interno preventivo de 94 años, que había matado a bastonazos a un compañero de residencia. Su defensa solicitó su traslado a un entorno más acorde a su edad. En esta ocasión, la propuesta de liberación ha salido del propio equipo de Zaballa, que ya ha activado los trámites legales para que la autoridad judicial le conceda la libertad condicional. Debido a la ausencia de sangre o al no tratarse de un delito sexual, todo apunta a que la petición será atendida.