Según los resultados del Barómetro de necesidades financieras de las familias ante la crisis del Covid-19 de Mastercard, los hábitos a la hora de pagar y de gestionar las finanzas han experimentado un cambio importante como resultado de la crisis sanitaria. Siete de cada diez compras fueron realizadas con tarjeta de débito o de crédito (67%) durante el Estado de Alarma, mientras que un 33% se efectuaron con dinero en efectivo. Además, tanto los servicios de banca online como los de la banca móvil han crecido en los últimos dos meses, lo cual se traduce en que ahora un 72% de los españoles usa la banca online y un 71% la móvil.
De acuerdo con el estudio, más de un tercio de la población española que trabaja por cuenta ajena (un 37%) se ha visto afectada por la crisis económica, ya sea por la pérdida de empleo, un ERTE o por no poder incorporarse a un trabajo nuevo. Un grupo que se ha visto particularmente perjudicado es el de los autónomos y es que, de acuerdo con el estudio, ocho de cada diez autónomos del país han reducido su facturación de forma relevante o esperan que disminuya en las próximas semanas.
El clima de incertidumbre también ha generado preocupaciones en la sociedad, la primera siendo la situación sociosanitaria (que preocupa a un 48%); seguida por la situación económica del país (un 36%) y, por último, la situación económica familiar y personal (un 16%). A pesar de que la economía familiar y personal no es la principal inquietud entre la población, una cuarta parte de los encuestados (24%) afirma que tiene o tendrá dificultades para hacer frente al pago de alguno de sus gastos. Asimismo, seis de cada diez españoles (62%) están reduciendo sus gastos en las siguientes partidas: alimentación (un 6% de los encuestados ha disminuido sus gastos en esta partida), ropa (un 27%), restaurantes (un 32%), ocio (un 21%), grandes electrodomésticos (20%), pequeños electrodomésticos (18%), transporte (13%), turismo (un 35%), reformas (un 28%), celebraciones (un 28%) y automóvil/moto (un 25%).
Lo cierto es que, los españoles han sido prevenidos a la hora de afrontar la crisis económica: un 96% ha tenido una actitud financiera conservadora y no ha tomado grandes decisiones en el ámbito económico, como contratar o cancelar una hipoteca, un préstamo o un fondo de inversión.