Los veranos en España dentro de 30 años podrán registrar olas de calor con temperaturas de hasta 50 grados, sequías y lluvias torrenciales. Además, las noches tropicales podrían alargarse más de dos meses en puntos del Mediterráneo, Andalucía y en Melilla.
Es lo que revela un estudio que indica que si no se limita el calentamiento global del planeta a un aumento de un grado y medio, y se excede notablemente ese umbral, podría haber graves consecuencias en algunas regiones españolas en las próximas décadas. Por ejemplo, dificultad de conciliar el sueño por el aumento de las noches tropicales, el incremento de la temperatura media o las inundaciones por las fuertes lluvias.
En su predicción apuntan que los veranos en 2050 estarán marcados por temperaturas muy altas, sumidos en una ola de calor con valores que podrían alcanzar fácilmente 42ºC en Madrid, 44ºC en Bilbao, y hasta 49ºC en Sevilla y Córdoba.