Que impulsará, me preguntaba…
a un puñado de personas a pasarse cientos de horas ensayando complicadas canciones, para luego cantárnoslas a un reducido número de personas, situadas detrás de sus mascarillas y recelosas de tocar nada, este pasado domingo en el Palacio Euskalduna. Debe ser su amor por la música, no me cabe duda. Deben ser unos locos por la música. Y allí nos fuimos a verles.
Y efectivamente, acertamos. Allí vimos y escuchamos el EARTH SONGS PROJECT sin movernos. Entusiasmados. Sin pestañear.
Percibimos que, Técnicos, músicos y cantores, vivieron el Concierto con la íntima satisfacción de hacer bien su trabajo, del aplauso y del reconocimiento de quienes los escuchamos, se entregaron interpretando esas grandes canciones del rock que se han convertido ya en himnos, con la emoción en sus rostros. Sin atisbo de interés económico en absoluto.
El arte se encuentra en cualquier lugar, y Rafa Zuloaga, bajista y lider del Proyecto, lo ha sabido descubrir en la increíble voz de Laura Villacorta, en las guitarras, teclados y percusión de sus compañeros. Y, lo más sorprendente y que a nosotros nos llega más de cerca, en las voces blancas de las componentes del Coro getxotarra ESKUZ- ESKU y de sus alevines de LILURA Abesbatza. Increíble, creánme.
Para este veterano locutor que lleva más de 20 años apoyando la música Coral desde el Programa “Locos por la Música” de los domingos en la Cadena Nervión, ha sido como descubrir que la crisálida de estas sencillas corales, se ha convertido en una maravillosa mariposa con vida propia y derroche de colores.
Vd. que nos lee, en primer lugar, y quienes dirigen la Industria del espectáculo, el entretenimiento y la Cultura en mayúsculas. (Para los que entienden de esto, vaya, )… una recomendación…
Fijense más en ellos, en este Proyecto irrepetible, original y de autor, y pongan en valor todo lo que consiguen. Reconozcamos que su EARTH SONGS PROJECT, es digno de pasearse por cualquier escenario nacional e internacional, que deben ir a verlos, que son profetas en su tierra y que deben facilitarles las cosas para que puedan ofrecernos su espectáculo sin esperar la aparición de instituciones o mecenas benefactores. Sino por sus propios méritos.