40 millones de niños en el mundo sin educación preescolar por el cierre de centros, es lo que revela un estudio de Unicef que la interrupción de educación infantil por el Covid-19 está impidiendo que millones de niños se vean afectados en una etapa de formación «esencial».
El coronavirus no solo deja secuelas físicas y económicas, sino también sociales.El cuidado y la educación durante la primera infancia construyen la base sobre la que reposan todos los aspectos del desarrollo de los niños aseguran desde Unicef. La pandemia está amenazando seriamente esa base de socialización y aprendizaje.De 166 países, menos del 50% cuenta con programas de educación preescolar. El informe de la Unicef también desvela que más de 35 millones de niños menores de cinco años han quedado en algún momento sin supervisión de algún adulto . Estos servicios ya eran inasequibles,en muchos casos o de mala calidad antes del coronavirus y forzaron a muchos padres a dejar a los niños pequeños «en entornos inseguros y poco estimulantes en un punto crítico de su desarrollo».