Pamplona ha prohibido desde este miércoles la práctica del botellón en las vías y espacios públicos de la ciudad, independientemente del número de personas que se congreguen y de la franja horaria en la que se desarrolle, y se sancionará con 100 euros infringir la norma.
Según el consistorio, los botellones provocan la concentración de personas y pueden producir situaciones que favorecen el contagio y otras de insalubridad, además de molestias vecinales y a las personas que utilicen el espacio público. En esa misma resolución, el Ayuntamiento ha aprobado las medidas preventivas que se exigirán a las actividades en la vía o espacios públicos como condición para su autorización. Estas medidas, tanto las relativas al botellón como a las actividades que se organicen en vía pública, permanecerán en vigor mientras se mantenga la crisis sanitaria motivada por la COVID-19 y serán derogadas mediante una nueva resolución aprobada al efecto.