Un estudio realizado en EE UU ha concluido además que usar mascarillas no solo reduce la carga viral a la que una persona estaría expuesta, sino que además, de contagiarse, la Covid se manifestaría de forma más leve o incluso asintomática.
Doctores estadounidenses, defienden esta teoría al comparar diversas situaciones en las que varios grupos utilizaron o dejaron de utilizar mascarillas y la relación que ese acto guarda con la carga viral y el tipo de infección leve o asintomática.
El estudio indica que si bien las infecciones asintomáticas pueden ser perjudiciales para la propagación del virus, también serían beneficiosas si dan lugar a tasas más altas de exposición, ya que «exponer a la sociedad al COVID sin las consecuencias inaceptables de una enfermedad grave con el uso de mascarillas podría conducir a una mayor inmunidad de rebaño y una propagación más lenta mientras esperamos una vacuna», sostienen.
Esta investigación está respaldada otra que indica que aquellos países y regiones ya acostumbrados a emplear la mascarilla para el control de las infecciones, como Japón, Hong Kong, Singapur, Tailandia o Corea del Sur, no han padecido esta enfermedad de forma tan severa y mortal.