Italia ha comenzado a probar en humanos su vacuna creada íntegramente en el país, con el arranque de la primera fase en un hospital de Roma, donde se ha incoulado una dosis al primer voluntario. Será mantenido en observación durante 4 horas, luego regresará a casa y será monitorizado durante 12 semanas.
En esta primera fase participarán 90 voluntarios, muchos de ellos médicos, de entre los varios miles que se presentaron al llamamiento para participar en estos ensayos.
Italia no quiere adelantar fechas concretas sobre cuándo podría estar lista la vacuna para su uso masivo, pero aclaró que «si todo va según lo programado, esperamos que se pueda producir en primavera».