El número de entradas y el de pernoctaciones bajaron en julio un 44 y un 48% respectivamente, en el conjunto de hoteles, alojamientos rurales y apartamentos turísticos de Euskadi.
No obstante, a pesar del descenso y según datos de Eustat, sí aumentó la actividad del sector respecto a junio. Así en julio se registraron más de 200.000 entradas que derivaron en 412.000 pernoctaciones, cifras que evidencian la prolongación del efecto de la crisis de la COVID19 sobre el sector turístico vasco.