Casi 6 de cada 10 jóvenes de entre 18 y 24 años reconoce haber recibido mensajes hirientes o insultos a través de su móvil. Según el “I Observatorio de la Generación Z a través del smartphone”, el canal para el envío de estos mensajes es principalmente redes sociales (36%) y mensajes (30%), seguido del teléfono y el email. Además, desvela que más de la mitad de los encuestados (51,18%) reconoce haber tenido alguna vez miedo de haber enviado un contenido que luego se haya podido volver en su contra.
Para evitar ciertos tipos de ciberacoso es clave que los más jóvenes conozcan y apliquen filtros de privacidad y limiten la comunidad de personas que pueden ver sus contenidos o enviarles mensajes. Los perfiles abiertos hacen que los acosadores puedan obtener información sobre nuestra vida personal, reenviar nuestras fotos o vídeos y aprovechar para hacer bullying a través de las interacciones como comentarios o mensajes privados.