El saldo migratorio de Euskadi fue positivo en 2019 con 19.468 personas, la cifra más alta de los últimos 20 años y muy superior a la de 2018, con 14.724 nuevos habitantes llegados a los tres territorios.
Según los datos aportados por el Instituto Vasco de Estadística, Eustat, Bizkaia fue el territorio histórico que ganó más población, con 11.217, un 60 % más que el ejercicio anterior, mientras que Gipuzkoa recibió a 5.389 (11,5 %) y Araba a 2.862, similar a la cifra de 2018.
Por capitales, en Bilbao el saldo migratorio fue positivo en 4.856 personas, en Gasteiz de 2.345 y en Donostia de 1.494.
En cuanto a los movimientos entre la CAV y otras autonomías, durante el año 2019 se contabilizó un saldo positivo de 1.335 ciudadanos, muy superior al del año anterior (82). Por su parte el saldo favorable con otros países fue de 18.133 personas.
Desde el año 2000, cuando los movimientos migratorios de Euskadi volvieron a ser positivos, tan solo se han dado saldos negativos en 2012 y 2013 y el de 2019 es el más alto de estos últimos 20 años.
Si se tienen en cuenta los movimientos migratorios con las distintas comunidades autónomas, se comprueba que con casi todas ellas Euskadi mantuvo un saldo positivo y que tan solo con cuatro de ellas es negativo.
Las que más habitantes aportaron fueron, en orden decreciente, Madrid, Castilla y León, Cantabria, Andalucía y Catalunya. En este sentido, Andalucía es autonomía con la que Euskadi mantiene el saldo positivo más elevado, con 481 personas.
Por su parte, las tasas de emigración siguen siendo bajas y la movilidad geográfica externa y extracomunitaria afectó a casi 39 de cada 1.000 habitantes de Euskadi, 6 puntos inferior a la del conjunto de autonomía, en las que se movieron una media de 45 de cada 1.000 habitantes. Por territorios históricos, Araba llegó al 42,9 â y Bizkaia se situó en el 38,2 â , el mismo porcentaje que Gipuzkoa.
Asimismo, las comunidades autónomas a las que más vascos se marcharon fueron Madrid, Castilla y León, Cantabria, Catalunya y Andalucía, es decir, las mismas y casi en el mismo orden. Entre las cinco, recibieron el 60% de las personas que dejaron el País Vasco, aunque los saldos negativos no superaron las cifra de 150 en ningún caso.
La edad media de las personas que dejaron Euskadi, 36,3 años, fue superior a la de las que llegaron, 32,8 años. Las de entre 21 y 39 años realizaron el 50% de las inmigraciones y el 46 % de las emigraciones.
Los hombres representan un 51 % de los inmigrantes y las mujeres un 49 % y en cuanto a los que se fueron de Euskadi, el 53 % eran hombres y el 47 % mujeres.
El 66 % de las personas inmigrantes y el 44 % de las emigrantes tenían nacionalidad extranjera. Así, las personas llegadas al País Vasco con nacionalidad extranjera fueron 34.687, alrededor de dos tercios del total. De ellas, 7.239 vinieron desde otras comunidades autónomas, principalmente desde Madrid, Catalunya y Andalucía, y 27.448 de otros países.
Las emigraciones de personas nacidas en otros países ascendieron a 14.558, lo que supuso el 44 % del total.