Quien pueda comprarse una vivienda en el actual contexto se va a encontrar con uno de los pocos efectos positivos del Covid: las hipotecas más baratas de la historia.
La razón es que el euríbor se ha desplomado hasta un nuevo mínimo –una tasa negativa del -0,4%– por las medidas adoptadas por el Banco Central Europeo (BCE) para combatir la pandemia. Pese a que las entidades han ido elevando los diferenciales que añaden al indicador, el conjunto arroja el precio más bajo hasta ahora registrado.
Aunque donde está concentrada actualmente la guerra hipotecaria es en los tipos fijos, que en las mejores ofertas caen por debajo del 2% TAE para plazos de 25 años, cotas nunca vistas.