La Fiscalía Superior del País Vasco investigará las circunstancias de la muerte de la bebé prematura y las secuelas sufridas por otra por un presunto error médico en el Hospital Universitario Donostia.
El inicio de estas pesquisas responde a la petición que el Defensor del Paciente realizó el pasado lunes a la fiscal superior del País Vasco.
Al parecer, a ambas bebés les fue suministrado durante dos días un anestésico en lugar del suero alimenticio que les correspondía. Una falleció y la otra, también prematura, logró sobrevivir pero con secuelas. El Servicio Vasco de Salud reconoció el cambio de medicamento en un informe que ha entregado a las familias, cuyo abogado ha presentado una reclamación en la que habla de «error injustificable» y reclama una serie de indemnizaciones.