Las mascarillas mojadas se deterioran y no sirven. Es la advertencia realizada por la Organización Mundial de la Salud, también por varios expertos, que dejan claro que pierden su eficacia si se mojan, por ejemplo con el agua de lluvia. En estos casos hay que sustituirlas por otras.
Desde el organismo internacional se ha pedido a los diferentes gobiernos que realicen campañas para explicar a los ciudadanos que las mascarillas mojadas o húmedas no protegen por lo que deben cambiarse con frecuencia en climas o épocas húmedas, en las que es fácil que se mojen simplemente al salir a pasear. Del mismo modo ha recordado que la humedad que nosotros mismos producimos al respirar también puede ser peligrosa, ya que favorece el crecimiento de microorganismos y la posibilidad de que se conviertan en una fuente de infección. Por ello, si nuestra mascarilla se moja por causas externas, como la lluvia, o se humedece por nuestra boca o respiración, debemos cambiarla.