El 86% de los españoles considera que el mobiliario debe ser un elemento fundamental para el teletrabajo, en plena segunda ola del COVID-19. Por otro lado, el 77% afirma que la parte más negativa del teletrabajo es la pérdida de la socialización y de las relaciones personales.
Y es que para la mayoría de los encuestados, la videoconferencia no suple el contacto entre compañeros. En cuanto a su actual espacio de teletrabajo, la mitad señala que es improvisado y provisional, utilizando algunos de los muebles que ya tenían en su hogar. Por lo que un 55% asegura que ha tenido problemas y molestias asociadas a un uso inadecuado del mobiliario durante el teletrabajo. En líneas generales, el 68% de los españoles apuesta por un trabajo semipresencial, frente al 18% que prefiere teletrabajar al cien por cien y a otro 12% restante, que afirma querer volver a las oficinas.