Cantabria se confina, siguiendo así los pasos de sus comunidades colindantes. Se decreta el cierre perimetral hasta el 9 de noviembre para tratar de contener el avance de la COVID-19 , en las que se han disparado los contagios y, la ocupación hospitalaria, y no descarta aplicar medidas más restrictivas en el ámbito de la movilidad en los municipios durante los próximos días.
También el presidente ha decidido que la próxima semana, no lectiva en Cantabria, los centros educativos seguirán con la actividad normal, porque ha asegurado que los alumnos donde están «más seguros» es en los colegios, y ha señalado que esa decisión permitirá no tener que reducir la movilidad entre los municipios cántabros. Así lo han anunciado el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.
La medida se suma a las ya aplicadas sobre restricción de aforos, cierre de bares a las 23.00 horas, toque de queda de 00.00 a 6.00 horas y suspensión de deporte escolar.