Ante la situación epidemiológica en Euskadi, con más de 11.000 positivos por COVID, y 50.000 personas aisladas, Osakidetza ha decidido ampliar el número de camas UCI para atender a los pacientes más graves. A pesar de ello, el servicio vasco de salud no descarta el colapso.
En los próximos días se ampliará en una veintena el número de camas UCI disponibles en los hospitales de Osakidetza, que en este momento están al 30% de su capacidad. Euskadi se encuentra en la actualidad en segundo escenario del plan de contingencia de camas UCI. Si los ingresos siguen aumentando y se llega al peor escenario, se podrían disponer de 620 camas de intensivos. También se va a contratar a 85 personas que se sumarán a la red de rastreadores. Su labor es muy importante ya que el 35% de los casos activos han sido detectados en contactos estrechos de positivos anteriores.