El número de pacientes infectados por bacterias resistentes crece en toda la Unión Europea y la resistencia a los antibióticos es una amenaza muy seria para la salud pública. Hoy 18 de noviembre es el Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, una iniciativa anual que busca fomentar que se usen con cuidado.
Más de 35.000 personas mueren cada año en España como consecuencia de las bacterias multirresistentes -que no responden a los antibióticos- una amenaza para la salud pública y que en España supone un problema de gran magnitud, ya que es el primer país del mundo en consumo de antibióticos.
Así lo han advertido los autores del Registro hospitalario de pacientes afectados por la resistencia bacteriana impulsado por la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), que ha analizado la mortalidad por estas bacterias en 82 hospitales de 15 Comunidades Autónomas durante una semana en la que se registraron 903 pacientes con infección por bacterias multirresistentes, de los que casi el 20% (177) fallecieron.
Extrapolando estos datos, tal y como ha explicado en rueda de prensa el presidente de la SEIMC, José Miguel Cisneros, a lo largo de este 2018 se estima que se desarrollarán en España 180.600 infecciones por este tipo de bacterias, que causarán 35.400 muertes.
Estas cifras superan a los muertos por accidentes de tráfico en nuestro país y, de continuar así, se estima que en 2050 el número de fallecidos por esta causa superará a los que provoca el cáncer y se convertirá en la primera causa de muerte por enfermedad.
Cisneros ha recordado que España ocupa el primer lugar del mundo en consumo de antibióticos y es uno de los primeros países de Europa en resistencias bacterianas, a pesar de lo cual, los Presupuestos Generales del Estado (PGE) no contemplan ninguna partida para luchar contra esta «grave problemática».