El hospital de Santa Marina ha decidido suspender las visitas de familiares por un aumento de casos de Covid entre sus trabajadores. Solo se van a permitir en casos muy puntuales, como son los de enfermos que estén en sus últimos días de vida.
El contacto del resto de pacientes con sus allegados será por medio de videollamadas. No quieren que el virus pueda contaminar zonas limpias de un hospital que tiene dos de sus plantas dedicadas al tratamiento de pacientes Covid.