En 2019, la esperanza de vida en Euskadi alcanzó su máximos históticos llegando a los 86,6 años en el caso de las mujeres, casi tres más que la media europea, y los 80,6 en los hombres. El año pasado, aún sin el covid, los tumores constituían la principal amenaza de cara a la esperanza de vida.
Según un estudio del Eustat, desde 1976, la longevidad de los hombres ha aumentado en 11 años y la de las mujeres en casi 10. A tenor de este informe, se puede prever que un varón recién nacido en Euskadi, vivirá 80,8 años y tendrá una probabilidad de casarse del 47%. Si es mujer, su esperanza de vida se prolongará hasta los 86,6 años, su probabilidad de casarse será de algo más del 50% y tendrá un solo hijo o hija. Y es que la fecundidad se encuentra en límites «excepcionalmente bajos», ya que en 2019 el promedio se situó en 1,3 nacimientos por mujer, lejos de los 2,1 necesarios para el reemplazo generacional.