La aplicación telefónica Radar Covid que permite rastrear de manera inmediata los contactos de las personas contagiadas para notificarles este hecho y adoptar así las precauciones pertinentes para evitar la propagación del virus apenas ha calado. Para ser eficaz, precisaría, que «al menos el 50% o el 60% de la población la utilizara». Y en el conjunto del Estado su uso apenas alcanza el 14,4%, cuatro puntos más que en Euskadi.
Se basa en una herramienta que Google y Apple desarrollaron en mayo respondiendo a la necesidad generada por la pandemia, y que permite a dos terminales un «intercambio» de información y claves «a través de la conexión Bluetooth
Básicamente permite detectar a las personas que han permanecido durante al menos 15 minutos a metro y medio de distancia durante las dos semanas previas. De este modo, si un individuo se contagia, se podría rastrear de manera automática la trazabilidad de sus posibles contactos más recientes.
Garantiza el anonimato del usuario y, por tanto, también protege la identidad de las personas con las que ha podido contactar, dado que no registra ningún dato personal de quienes se la han descargado: ni nombre, ni edad, ni correo electrónico, ni siquiera el número de teléfono ni mucho menos la localización