El pasado noviembre ha sido un mes «muy cálido», con 2 grados por encima de la media con respecto al periodo 1981-2010, y el más seco desde el año 2000 en el conjunto de Euskadi, según la Agencia Vasca de Meteorología.
Euskalmet explica, que los valores medios de temperatura han rondado los 13,5-14,5 ºC en la costa y los 9 ºC en la Llanada alavesa.
En noviembre, han predominado los días cálidos, en especial los primeros del mes, en los que las máximas superaron los 25 grados en el litoral -Oleta marcó 28 °C el día 2-.
Estas temperaturas han estado acompañadas de una insolación «mucho mayor de lo esperable», en torno a un 50 % más en el conjunto de la Comunidad Autónoma, a excepción de la Rioja Alavesa, donde las horas de sol se acercaron a lo normal.
Además, debido a la estabilidad atmosférica se produjeron heladas por irradiación nocturna durante varias jornadas (Subijana -4 °C y Espejo -3,9 °C el día 22).
La conclusión es que ha sido un noviembre «muy cálido en la vertiente cantábrica y cálido en la zona mediterránea».
Las cantidades de precipitación acumuladas durante este periodo han estado, en general, por debajo del 50 % con relación a los valores promedio, indica Euskalmet.
Destaca las zonas del Goierri (Bidania 18,7 l/m2) y Tolosa (Alegia 16,8 l/m2), en Gipuzkoa, y las Encartaciones (Balmaseda 14,7 l/m2), en Bizkaia, «donde apenas ha llovido el 20 % de lo esperable».
Tan solo en contadas estaciones de Álava y nordeste de Gipuzkoa (Añarbe 80,7 l/m2 y Miramon 78,4 l/m2) se han recogido lluvias algo superiores al año 2007, pero solo en una, la de Eskas, también en territorio guipuzcoano, se recogieron más de 100 litros por metro cuadrado, en concreto 126.
Euskalmet dice que sobresale, asimismo, el bajo número de días de lluvia registrada, tan solo tres en la vertiente mediterránea y entre cinco y ocho días en la vertiente cantábrica.
El Departamento vasco de Seguridad ha emitido a lo largo del mes de noviembre doce avisos amarillos, de ellos cuatro por viento, uno por altura de olas para navegación, tres por impacto de olas en la costa, uno por galerna y tres por heladas.