Los ópticos-optometristas advierten del peligro de llevar las gafas empañadas de vaho, algo común con el uso de mascarilla, ya que supone un riesgo de accidente, tanto en la conducción como para personas de la tercera edad; por ello, anuncian que, más allá de las gamuzas o toallitas antivaho y los sprays, existen recursos como las lentes antivaho o las lentes de contacto.
Entre las soluciones más conocidas destacan las toallitas antivaho, que son gamuzas de microfibra que permiten mantener alejado el vaho de las gafas durante un periodo más o menos largo. Así, cada gamuza puede tener una vida útil de hasta 300 usos.
Por otra parte, en los establecimientos sanitarios de óptica también se pueden adquirir los sprays antivaho. A pesar de que este es el recurso más conocido, el sector óptico quiere recordar que hay productos específicos que, a pesar de que supongan una mayor inversión inicial, su funcionalidad y resistencia en el largo plazo es mayor, como es el caso de las lentes antivaho, a las que se les ha aplicado un tratamiento superficial específico que evita totalmente la formación de dicho vaho, evitando así que se empañe la lente y manteniendo siempre la visión nítida.
El hecho de ir con las lentes empañadas de vaho supone un riesgo, sobre todo en la tercera edad, debido a la posibilidad de perder visibilidad y caer, y en la conducción, cuando la rapidez de reacción puede verse alterada debido a la falta de visibilidad.