La Policía Municipal de Bilbao estrena estos días 18 nuevos coches patrulla. Unos vehículos que tienen como destino las distintas Inspecciones Vecinales y que se han incorporado a la flota municipal en régimen de renting; sistema que permite la modernización continua de los vehículos destinados a patrullaje en la ciudad.
En concreto estos coches, que ya están en la calle, se han obtenido por un periodo de alquiler de 48 meses, con opción a una prórroga de 12 meses adicionales.
Todos se corresponden con el modelo Ford C-Max Ecoboost y doce de ellos cuentan con el llamado kit de detenidos, es decir que incorporan mampara.
La renovación de la flota municipal busca no solo rejuvenecer los vehículos destinados a patrullar por la ciudad sino que persigue también la eficiencia energética en cuanto a consumo y a la menor producción de emisiones de CO2.
Actualmente, la Policía Municipal de Bilbao cuenta con un parque de vehículos compuesto por 127 unidades (de las cuales 109 son turismos, furgonetas y todoterreno y 18 motocicletas) rotuladas con su distintivo. De ellas, 51 se obtienen a través del sistema de renting, mientras que las restantes son propiedad municipal.
Esta flota recorre una media anual de aproximadamente 1.250.000 kilómetros.