La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha publicado recientemente una guía en la que podemos encontrar una serie de consejos para el uso y la conservación de geles y soluciones hidroalcohólicas. Un producto que, desde el inicio de la crisis del coronavirus, se ha convertido en uno de los más solicitados por la sociedad española. Y es que, la venta de este producto se ha disparado un 1.526% durante las últimas semanas.
Por todo ello, y dado que cada vez más personas utilizan este producto en su día a día, la Aemps ha publicado una guía tanto para su uso como para su conservación. En primer lugar, la agencia sanitaria nos explica que no debemos aplicar geles y soluciones hidroalcohólicas en zonas sensibles o dañadas de la piel o mucosas debido a la composición de este producto.
También que las mantengamos siempre alejadas de focos de calor por el alto índice de etanol del producto. Principalmente de superficies calientes, de exposición solar directa, de llamas abiertas, chispas o cualquier fuente de ignición. De hecho, y dado que son inflamables, desde la Aemps recomiendan no fumar inmediatamente después de usar estos geles o soluciones. Tampoco en aquellos lugares donde estén almacenados.
¿Y dónde deberíamos almacenar este tipo de productos? Según recoge el informe, en un lugar bien ventilado y fresco, evitando siempre aquellos espacios donde se puedan producir cambios de temperatura importantes. De esta manera, evitarás cualquier tipo de reacción del producto y podrás utilizarlo en cualquier momento sin miedo a que este pueda estallar.
A continuación, la agencia explica que, en caso de que el gel hidroalcohólico haya estado en contacto con nuestros ojos, deberemos aclararlos con agua abundante durante varios minutos. Debido a su composición, se recomienda encontrar soluciones cuanto antes para evitar un mal mayor. Y, en caso de que la irritación permanezca a pesar de que hayamos aclarado nuestros ojos, desde la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios recomiendan que consultemos con un médico.
También en caso de ingestión, ya que puede poner en riesgo nuestra salud. En caso de que hayamos ingerido gel, ponte en contacto cuanto antes con el Servicio de Información Toxicológica o acude a un médico de urgencia. Por último, y para informar a la sociedad sobre la naturaleza de este producto, desde la Aemps detallan que estos geles deben incluir la clasificación ‘CLP’ en su etiquetado en caso de que algunos de sus ingredientes o una mezcla de los mismos puedan ser clasificados como peligrosos. De hecho, también deberían mostrar una serie de indicaciones y consejos para evitar riesgos.
