La pandemia sigue cancelando eventos deportivos. La Clásica Cicloturista Bilbao-Bilbao, que tuvo que ser suspendida en 2020, tampoco tampoco podrá celebrarse este año en marzo, como es tradicional desde hace tres décadas.
En medio de la tercera ola y para alejarse de esta primavera que se prevé marcada por las restricciones sanitarias, la organización de la prueba ha decidido trasladarla al 26 de septiembre. Mantendrá su formato, con salidas escalonadas y los tres recorridos a elegir de las últimas ediciones. Desde 1988, la prueba bilbaína supone el banderazo de salida de la campaña cicloturista. Unos ocho mil aficionados se reúnen cada año para cubrir el recorrido. La organización confía en que la edición número 32 de la Bilbao-Bilbao consiga dejar atrás al fin este tiempo de pandemia.