Euskadi contabilizó el pasado año 31.533 accidentes laborales con baja, lo que supone 7.462 menos que en 2019, descenso al que ha contribuido la caída de actividad motivada por la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus. Sin embargo, esta reducción del 19,1% de la siniestralidad solo se ha traducido en tres víctimas mortales menos (27 el pasado ejercicio por las 30 de 2019), según datos de Osalan.
El sector con más siniestros en jornada de trabajo fue Servicios (13.837 accidentes), seguido de la Industria (9.133 siniestros), Construcción (3.426 accidentados) y Agricultura, Ganadería y Pesca (562 bajas).
De esta forma, el sector con mayor siniestralidad laboral fue la Construcción (61,58 bajas por cada mil ocupados), seguido del Primario (58,3 bajas), la Industria (55,64 bajas por cada mil ocupados), y Servicios (20 bajas por cada mil trabajadores).
Del total de accidentes en jornada de trabajo, 26.768 fueron leves (-18,4%), 169 graves (+4,3%) y 21 mortales (cinco menos que en 2019). Los siniestros ‘in itinere’ de carácter leve fueron 3.211 (-20,7%), hubo 27 graves (44 en 2019) y seis víctimas mortales, dos más que un año antes.