La Organización de Consumidores y Usuarios celebra que por fin se haya zanjado otro abuso del sector bancario que imponía al consumidor el pago de todos los gastos de formalización de una hipoteca.
La sentencia del Pleno de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo dictada con fecha 27 de enero de 2021 ha puesto fin al reparto de gastos hipotecarios entre bancos y consumidores.
A falta de conocer el contenido íntegro de la citada resolución, y según la nota publicada en la página del Consejo General del Poder Judicial, el Tribunal Supremo ha decidido que, una vez que la cláusula de imposición de gastos es declarada abusiva, todos los gastos pagados en concepto de registro de la propiedad, gestoría y tasación, así como de la mitad de los gastos notariales de las hipotecas contratadas con anterioridad a 16 de junio de 2019 (fecha en la que entró en vigor la Ley 5/2019, de 15 de marzo, reguladora de los contratos de crédito inmobiliario), incumben al banco y no al consumidor.
En diciembre de 2015 una sentencia del Supremo que resolvía una demanda de OCU estableció que era nulo y abusivo que los bancos impusieran a los clientes la totalidad de los gastos de formalización.