Día Mundial contra el Cáncer

En el Día Mundial contra el Cáncer, 5 medidas esenciales para prevenir la enfermedad

4 de los 7 cánceres que más matan en el mundo, según la OMS, son del sistema digestivo: de estómago, hígado, colon y esófago
Los tumores responsables del mayor número de fallecimientos en el mundo en 2018 fueron el cáncer de pulmón (18,4% del total de muertes por cáncer), el cáncer colorrectal (9,2%), el cáncer de estómago (8,2%), el cáncer de hígado (8,2%) y el cáncer de esófago (3,4%)
Según los datos ofrecidos por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) uno de los cánceres más diagnosticados y que más fallecimientos causan en nuestro país es el colon.
Probablemente el cáncer de colon sea uno de los más conocidos de los 5 tipos de cáncer que se pueden producir en nuestro aparato digestivo y que provocan unas 30.000 muertes al año en España. Unos tumores digestivos que en opinión de los expertos podrían reducir su mortalidad si se evitaran los factores de riesgo y si la detección y el tratamiento se realizan de forma temprana.
Por ello, con motivo del Día Mundial contra el Cáncer que se celebra hoy, 4 de febrero, la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD), han puesto en marcha una campaña para conocer y concienciar sobre la importancia de los 5 cánceres digestivos: de estómago, páncreas, hígado, colon y esófago.
Según datos proporcionados por la OMS, los tumores responsables del mayor número de fallecimientos a nivel mundial en 2018 fueron el cáncer de pulmón (18,4% del total de muertes por cáncer), el cáncer colorrectal (9,2%), el cáncer de estómago (8,2%), el cáncer de hígado (8,2%) y cáncer de esófago (3,4%), es decir, que cuatro de los siete cánceres más comunes en estas muertes son del sistema digestivo.
En España, el número de fallecidos en nuestro país por cáncer digestivo se distribuyó de la siguiente manera: cáncer colorrectal 11.265, páncreas 7.120, estómago 5.053, hígado 5.141 y esófago 1.824 fallecidos.
El número de diagnósticos de cánceres en nuestro país ha seguido aumentando durante las últimas décadas a causa de tres variables, el incremento de la población, su envejecimiento y la exposición a hábitos de riesgo como el consumo de tabaco y alcohol, el sedentarismo o la obesidad.
Además, en algunos tipos de cáncer como el colorrectal, y los de mama, cérvix o próstata, el aumento de la detección precoz, han elevado el número de pacientes diagnosticados, aunque detectar a tiempo siempre es una buena noticia.
Y es que una de las claves en la lucha contra el cáncer es la prevención.
Por otra parte, la prevención secundaria, que trata de detectar lo antes posible los tumores en personas sanas para que, a través de una intervención apropiada en esta fase precoz, se pueda modificar la historia natural de la enfermedad”.
Por ello, la FEAD, se hace eco de las 5 medidas esenciales de prevención establecidas por el Código Europeo contra el cáncer:

  1. Evitar el consumo de tabaco: al dejar de fumar, el aumento en el riesgo del cáncer inducido por fumar desaparece. La ventaja es evidente en el plazo de 5 años y es más marcado con el paso del tiempo.
  2. Dieta saludable y evitar la obesidad. Lo repetimos muchas veces, pero es que la evidencia científica está clara. Hay que consumir diariamente verduras y frutas. Y además, limitar el consumo de alimentos que contienen grasa de origen animal (excepto el pescado), de productos lácteos y otros derivados de las grasas (en especial las saturadas), limitar los alimentos hipercalóricos (ricos en azúcar o grasa) y las bebidas azucaradas.
    Por supuesto, tampoco es conveniente consumir carne procesada y se debe limitar el consumo de carne roja y de alimentos con mucha sal.
  3. Realizar ejercicio físico diariamente: muchos estudios constatan que la actividad física regular está asociada con una reducción en el riesgo del cáncer de colon.
  4. Moderar el consumo de alcohol: existen evidencias de que el consumo de alcohol aumenta el riesgo del carcinoma de células del esófago y de que el riesgo del cáncer de esófago se reduce un 60% a los 10 años o más después de dejar de beber.
    No sólo al esófago, beber alcohol también se asocia al riesgo de desarrollar cáncer de hígado a través del desarrollo de cirrosis hepática. Y también se ha apreciado una correlación lineal con la cantidad de alcohol consumida y un riesgo elevado cáncer colorrectal.
  5. Cribado y vacunación: existe evidencia de que el cribado del cáncer colorrectal en población de riesgo medio, con prueba de sangre oculta en heces anual o bienal o colonoscopia cada 10 años, disminuye la incidencia y la mortalidad por esta neoplasia

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