Los Institutos de Investigación Sanitaria Biodonostia y Biocruces Bizkaia han iniciado hoy el ensayo clínico internacional que probará la efectividad y la seguridad de la vacuna contra el covid desarrollada y promovida por la farmacéutica alemana Curevac. Esta basada en el mecanismo del RNA mensajero que estimula el sistema inmunitario, el mismo que emplean Pfizer y Moderna.
Para el ensayo internacional, Euskadi aporta dos de los tres centros que han sido seleccionados en el Estado. En el caso de Biocruces y Biodonosti, durante un mes seguido, cada día se incluirán 50 voluntarios en el ensayo, con la previsión de mil voluntarios en cada centro. Recibirán dos dosis de vacuna o placebo administrados con 29 días de margen y se les controlará durante 13 meses.
Si sale todo bien, la vacuna podría estar para finales de año. Europa ya ha firmado con Curevac y con Bayer la compra de un lote muy importante de vacunas.