Los pediatras alergólogos recomiendan las mascarillas FFP2 para los niños con alergia al polen. Y es que aseguran que las mascarillas quirúrgicas no filtran el polen ambiental
Asimismo, advierten de que las lluvias, las temperaturas frías y las nevadas del invierno van a propiciar un mayor crecimiento de la plantas, lo que deparará en una mayor producción de polen.
Por todo ello, se recomienda tomar las precauciones necesarias de cara a la llegada de la primavera y sobre todo, saber distinguir los síntomas de rinitis alérgica en niños para diferenciarlos de la COVID-19. Inciden en que las mascarillas FFP2 son más eficaces porque filtran hasta el 95% de partículas y además se ajustan más a la cara.