EL AYUNTAMIENTO DE BILBAO AMPLÍA EL PROGRAMA MIRADA ACTIVA

El Ayuntamiento de Bilbao ha presentado, esta mañana, en el Salón Árabe, una nueva fase del programa municipal “MIRADA ACTIVA”, que suma a su denominación la palabra “BERRIA”, y que se centra en incentivar entre las personas mayores su participación en la vida comunitaria como herramienta para evitar situaciones de soledad no deseadas.
En el acto, el Alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha dado cuenta de las novedades de esta etapa de la iniciativa que surgió, hace ocho años, ante el fenómeno de la soledad que vive parte del colectivo de mayores y que, además, experimentan dificultades para cubrir sus necesidades básicas o que no disponen con redes de apoyo.
Acompañado del Concejal de Acción Social, Iñigo Zubizarreta, ha compartido con tres personas involucradas y usuarias de la iniciativa, Marisa Iturria, Asun Fernandez y Julio Sánchez, y con una de las profesionales que participan en el desarrollo de la misma, Ana Vega, sus experiencias en este programa municipal que se ha visto reforzado tras la crisis sanitaria.
La situación de fragilidad social en la que se encuentran muchas personas, especialmente las mayores, obedece a factores de carácter estructural, sin embargo, la crisis del COVID-19 ha multiplicado su prevalencia.
En este sentido, el Alcalde ha admitido que “la soledad no deseada es uno de los problemas más comunes en las personas mayores. Y si, además, añadimos la situación actual, una pandemia con un aislamiento físico obligatorio, el problema crece de manera exponencial”. En este contexto, el Ayuntamiento de Bilbao ha decidido potenciar este programa y así nace “MIRADA ACTIVA BERRIA”, para garantizar que las necesidades básicas de estas personas frágiles estén bien resueltas, que se fomente su autonomía personal, se favorezcan sus relaciones con el entorno y se eviten situaciones de soledad, según ha explicado Juan Mari Aburto.
Actualmente, el acceso a este programa se articula a través de un sistema multicanal que consiste en la identificación de personas bilbainas en situación de fragilidad social por los Servicios Sociales Municipales.
También a través de la iniciativa de las llamadas a personas mayores de 65 años de la Villa articulada durante la crisis sanitaria – se realizaron 36.670 -, y de la base de datos ya existente de las anteriores fases. Así, el Ayuntamiento de Bilbao ha logrado identificar a más de 900 personas como posibles usuarias de este programa.
Una vez identificadas estas personas, se utiliza la herramienta de medición de fragilidad social, y con el resultado de esta valoración, se consensua el tipo de apoyo más adecuado para cada caso. Se ponen a disposición de estas personas los recursos y programas con los que cuenta, además, del acceso a otros recursos municipales como Servicio de Ayuda a Domicilio, Urrats Bat Gehiago, Zaintzea o las Ayudas de Emergencia Social; los de la Diputación Foral de Bizkaia y del Gobierno Vasco, como la Teleasistencia.