1 de cada 4 familias ha perdido al menos un 25% de sus ingresos durante el 2020. Por ese motivo la OCU pide al Gobierno ayudas directas a los consumidores vulnerables, además de facilitar el acceso a otras ayudas que ya existen como el bono eléctrico y térmico.
Según los datos ofrecidos por la encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios dicha perdida de ingresos supone serias dificultades para afrontar el pago de los suministros del hogar y adquirir alimentos frescos. Por ese motivo la organización insta al Gobierno a que ofrezca ayudas directas a los consumidores vulnerables, especialmente a aquellos hogares en los que se encuentren niños, además de facilitar el acceso a otras ayudas ya existentes como el bono eléctrico y térmico.
El índice de solvencia varía por regiones siendo Canarias, Castilla-La Mancha o Andalucía los que tienen menos capacidad; en el lado opuesto se encuentra La Rioja, Aragón y Castilla y León. En cuanto a los hogares vascos se sitúan por encima de la media.