La Ertzaintza ha desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico de personas de origen nicaragüense con la finalidad de explotarlas laboralmente.
Este grupo, asentado entre el Valle de Arratia en Bizkaia y la Ciudad de Somoto en Nicaragua, captaba a mujeres que venían en busca de un futuro mejor a las que, después de gestionar el viaje, imponían una deuda de alrededor de 10.000 euros
A las tres personas detenidas –dos mujeres nicaragüenses y un varón boliviano- se les imputan los delitos de tráfico ilegal de personas, favorecimiento de la inmigración ilegal y trata de seres humanos con fines de explotación laboral, en el seno de organización criminal.