La mayoría de las multas de tráfico que se imponen en España siguen siendo por exceso de velocidad, en concreto dos de cada tres sanciones. Le siguen las relacionadas con la ITV.
El año pasado la DGT impuso más de 3,8 millones de multas, un 17% menos que en 2019, un descenso provocado con el confinamiento y las restricciones de movilidad, lo que hizo que hubiera menos desplazamientos por carretera. Como decimos, la mayor parte de las sanciones son por sobrepasar el límite de velocidad, pero también destacan las que se ponen por no tener la ITV en orden, conducir utilizando el móvil o sin tener carnet, y no llevar el cinturón de seguridad.
2020 ha sido el primer año en el que han bajado las denuncias por consumo de drogas y alcoholemia al volante, se han reducido a la mitad. Por contra, ha habido más sanciones motivadas por una conducción negligente, actitud extremadamente peligrosa en carretera, y, en el caso de los motoristas, por no llevar casco.