A pesar del riesgo que conllevan las reuniones de no convivientes en domicilios y de que están prohibidas en muchos puntos, el 61% de los españoles afirma que estos encuentros se producen en su entorno e incluso un 17% admite abiertamente que los hace.
Son los datos de una encuesta realizada por OCU, que concluye que existe una significativa relajación en el respeto de las normas. Una de las que más se incumple es la relativa a las reuniones de no convivientes en domicilios. OCU considera que se trata de un comportamiento de muy alto riesgo: compartir un espacio interior con personas con las que no se convive, más allá de unos pocos minutos y con la tentación de quitarse la mascarilla (por ejemplo, para comer o beber) es el caldo de cultivo perfecto para un contagio.
No obstante, la norma que menos se respeta es la de la distancia personal de dos metros durante un encuentro. Así lo percibe el 73% de los españoles. Por contra, entre las que más se cumplen están el toque de queda nocturno y los horarios de bares y restaurantes.
