El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha considerado que la decisión de la UEFA de que Bilbao no albergue la sede de la Eurocopa es «la crónica de una decisión anunciada» que puede tener «cariz político» y ha adelantado que su gobierno está analizando el contrato suscrito para decidir si pide o no una indemnización económica por la cancelación.
Ha recordado a la UEFA y a la Federación Española de Fútbol que existe un contrato que «compromete a organizaciones e instituciones», y ha asegurado que no entiende «qué razones han podido llevar a la UEFA, con apoyo de la Federación Española» a adoptar ahora está decisión.
Además, ante la posibilidad de que Sevilla -tal y como se ha planteado ya- pueda sustituir a Bilbao como sede de la Eurocopa, ha afirmado que desconoce «qué garantías de cumplimiento» de las medidas sanitarias frente a la pandemia pueden ofrecer, para finales de mayo o junio, «otros lugares» del Estado español respecto a Bilbao.