El paro baja en 3.900 personas en Euskadi, pero se destruyen 4.400 empleos, según el Eustat. La clave de esta paradoja está en el descenso en 8.300 personas de la población activa debido en gran medida a las jubilaciones.
ASí, la fuerte caída de la población activa en 8.300 personas, se explica en el grave envejecimiento de la sociedad vasca, uno de los grandes problemas de Euskadi.
La destrucción de empleo entre enero y marzo, una periodo muy afectado por las restricciones tras la tercera ola de contagios, rebajó la cifra total de ocupados a 929.200, un descenso que afectó de forma muy desigual a unos colectivos respecto a otros. Por género, afectó especialmente a las mujeres; por territorios, golpeó especialmente a Álava; y por sectores, se concentró en los servicios.