Una investigación del Ministerio de Sanidad ha señalado que, tras brote del virus del Nilo sufrido el año pasado, el riesgo de transmisión se considera «moderado» en zonas «extensas» de España con un «impacto alto» dada la gravedad y mortalidad de la enfermedad ante lo que aconsejan «estar alerta».
El virus del Nilo occidental es una enfermedad vírica transmitida por mosquitos infectados, que en un alto porcentaje no produce síntomas o son leves (como fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular y erupciones cutáneas), pero que si afecta al sistema nervioso puede producir cuadros neurológicos graves.
De los 73 casos ingresados en el hospital el pasado año, recogen, siete fallecieron y dos necesitaron hospitalización prolongada por presentar secuelas neurológicas graves. La falta de un tratamiento eficaz específico disponible complica la situación, pese al buen funcionamiento de los sistemas de vigilancia sanitaria, advierten.
Con este aumento de casos detectado el año pasado, el riesgo de transmisión se considera moderado en zonas extensas de España donde se ha detectado el virus en animales y/o se han producido casos en humanos, ya sea durante la temporada 2020 o en anteriores