La Audiencia de Bizkaia juzga desde hoy a cuatro responsables de la diputación de Bizkaia por firmar una orden foral por la que retiraban a Irune Costumero la custodia de su hija de cinco años al considerar que «la manipulaba contra su padre».
Se aplicó el llamado «Síndrome de Alienación Parental», una falsa patología que no está reconocida por ninguna institución médica, pero que se aplica en los procesos judiciales y tiene como consecuencia la retirada de custodia de las madres acusándolas de influir en que sus hijos no quieran ver a sus padres.Desde la diputación, Maite Iturrate, directora de infancia insiste en que las decisiones que toma el ente foral son siempre primando el bienestar del menor.
La demandante, Irune Costumero asegura que sólo pide justicia y que su hija vuelva a casa